jueves, 29 de septiembre de 2011

Olores y sabores

Hacia una mañana cálida y fresca en esta hermosa ciudad, pasando por lugares normales, llegando a un lugar que hace años fue un cementerio vivo, en el que actualmente, se presentan hermosas piezas de diversos autores. En las primeras salas, un escritor portugués es presentado, muchos cuando supieron d su muerte sufrieron, en cambio, es como si el propio mundo se alegrara de la partida de un hermoso escritor, pero no por zafarse de él sino por darle un descanso bien merecido a un famoso escritor el cuál mencionaba “la religión no sirve de nada, la prueba más contundente de la inexistencia de Dios es la misma “creación” de él: la humanidad” y “Sin Dios, mi obra estaría incompleta” (palabras de más, palabras de menos, pero la idea es la misma)

Después de ver sus escritos encontrados, se pasa a un lugar donde la humanidad puede apreciar el poder de un escultor, ya que la forma d plasmarlos es realmente increíble, texturas y formas del cuerpo humano, plasmados con tal realidad que es difícil y es fácil creer que se moverán en cualquier momento. De igual forma una alegoría a como está la humanidad actualmente, sino la humanidad, si un tipo de fe, y es la paloma blanca de la paz convertida en un simple pollo atado de las patas, muerta, sin plumas, sin nada, pero contemplada como un símbolo que aún está vivo “como si todo fuera normal para nosotros, cuando la religión está “perdiendo”, pero no es la religión quien pierde, sino la misma humanidad se va perdiendo”.

Al finalizar el día, el gusano naranja pasa por nosotros, transeúntes sin o con rumbo fijo, invocando y ya pidiendo algo para el centro de la fuerza y energía del cuerpo humano. El gusano, expulsa de manera salvaje y normal en una estación sencilla y sin mucho tránsito, pero que es el lugar de reencuentro para varios y sin más, se van yendo hacia el establecimiento que, sin saber ellos, los transportará sin duda a unos lugares mágicos, fuera de este mundo, entrando en contacto con los más simples sentimientos, o por decirlo de una manera sencilla, tocando lo que a todos los humanos nos vuelve locos o simplemente lo que somos, humanos, toca la humanidad con el tacto, el sabor, el olor y el oído. La vista no se verá alterada o puede que sí…

Llegando al lugar, la música envuelve a nuestros transeúntes en un maravilloso lugar donde el incienso, mirra, y bailes encantados por bellas mujeres morenas eran lo principal en las fiestas de gente realmente poderosa. Olores mezclados de canela, pimienta, huevo, diversos tés, mantequilla, chocolate y diversos condimentos que dan ese toque especial a cada platillo del lugar.

Pedir la comida no es tarea fácil para muchos y menos cuando las esencias de cada platillo se puede percibir en cada rincón del lugar, cada uno pide y poco a poco la música comienza con un toque sensual, lento y profundo, apenas perceptible en la conversación, pero que cuando se pone atención, se mezcla con los sentimientos de cada uno de los comensales y lo transporta.

El olor de la crepa es hermoso, sube desde los poros de la misma crepa, ya sea con el ligero toque a salsa de champiñones con mezcla de queso, o con la mezcla de huevo, queso fundido y una rebanada gruesa de jamón de pavo, el olor, diversos entre sí, son un festín para los transeúntes, los olores se mezclan y son más exquisitos.

La música sigue sensual y profunda, ahora con un toque más electrónico, pero no deja de ser un recuerdo árabe o hindú, los aromas de las dos crepas son mezclados ahora por un simple jugo ácido y un simple refresco de limón, si, simples, pero no por ello, no dejan de desprender olores y estos, al mezclarse con las crepas, dan una armoniosa combinación, haciendo más irresistible la comida que tienen ante sí.

Las platicas no se hicieron faltar, recordando buenos tiempos, recordando los caminos q cada uno de nosotros ha tomado y xq los ha tomado, recordando tiempos, viendo el crecimiento de cada uno, viendo como uno se ha esforzado a ser lo q quiere llegar a ser y recordando “los caminos se cruzan, no importa, quizá no hoy, quizá en un futuro, pero los caminos q ambos cruzamos, son diversos entre sí y eso es lo q da el encanto a esta amistad”

La mezcla de sabores es simplemente exquisita, con cada bocado, cada suspiro y con cada melodía, se mezclan sentimientos increíbles, tranquilos, fuertes y suaves al mismo tiempo, la profundidad de las platicas se está atenuando y cada uno de nosotros sabemos q es lo q nos hace amigos, lo q nos hace hermanos, lo q nos hace ser humanos q se quieren por lo q son.

Dicen por ahí que de la vista nace el amor, y lo comprobamos, los postres no se hacen esperar, cada uno con un toque dulce y algo oculto que cada uno de los comensales ha de encontrar, el amor nació hacia un postre que en su nombre se podía leer “éxtasis puro”

Dicho y hecho, el helado, combinación de 3 sabores diferentes entre sí, que uno esperaría empalagarse comiéndolos ya sea por separado o juntos, nos dio una enorme sorpresa, hermoso sabor solitario, pero exquisito al combinarse, platicando, dándonos rebanadas d ese elixir de los dioses y cuando pensamos q el sabor ya no podía ser mejor, sorpresa de la vida

Mezclar una galleta con un helado, por lo general, hace el sabor del helado más suave o el de la galleta más fuerte, dependiendo de la galleta y del helado y eso es a mi gusto, y sin embargo, el mezclar la galleta con los 3 sabores nos dio un sabor sorprendente, ni fuerte ni suave, los tres sabores de helados flotaban en el sabor de la galleta sin perturbar el sabor de esta

La galleta se va terminando, y un trozo de chocolate llama la atención, su sabor puede ser normal o rico, sin embargo, sorprende al paladar, ya que al contacto se “evapora” y deja un hermoso aroma de chocolate sin empalagar, al finalizar o eso se creía, se come la ciruela, la mitad cada uno, forjando así mas la amistad

Muchas veces la vida sorprende, bien dicen que al final de su vida, una vela ilumina más que en toda su vida prendida y el helado también se aferro a esta frase, ya que al finalizar, los 3 sabores mezclados, se pensaría q ya no tendría nada más que dar, sin embargo, al final, un pequeño trozo de pastel con un toque fuerte de licor da esa “luminosidad” más intensa

El sabor de licor fuerte, le da un toque bastante exuberante al sabor combinado de los helados, la mezcla es digna de Baco, con cada trozo, nos acercamos más al éxtasis, cada toque del paladar es un acercamiento a cada uno de nosotros

Al finalizar, queda en el ambiente ese disfrute, nos miramos y como si fuéramos cómplices d varias cosas, de varios sentimientos y sobre todo, de la amistad que hemos forjado a lo largo de todos estos pocos años

Nos paramos y nos dirigimos a la salida, y queda en el ambiente, en la cabeza de cada uno la frase que hace años mencionaste “el día fue hermoso, un hermoso y rico pastel y al finalizar el día, se coloca la cereza en el pastel”